Kapela to vyhrála
La banda lo ganó

Comedia

Estreno previsto: sin fecha
Guión: Milos Forman, Josef Skvorecký
Realización prevista: 1958–1960

En el año 1958 Forman y el escritor Josef Skvorecký empezaron a adaptar al cine la novela de éste último Eine kleine Jazzmusik. Nada más terminar la historia, que trata de una banda estudiantil de jazz en la época de la ocupación nazi y se titula La banda lo ganó, la presentaron en los Estudios Barrandov. Desgraciadamente, ni siquiera la presentación de ideas contrarias a la guerra ayudó y los estudios requerían muchos cambios que terminarían por distorsionar completamente el proyecto. Sin embrago, los jóvenes autores no se rindieron y, con mucha paciencia, intentaron adaptar el guión según las propuestas de los productores. Finalmente, lograron rescatar varias escenas que habían sido eliminadas por los productores y el guión fue aprobado para su realización. No obstante, justo antes del comienzo del rodaje el proyecto se canceló por orden de algún alto mando. Parece que al presidente checoslovaco de entonces, Antonín Novotný, le habían llegado rumores sobre la preparación de una película basada en Skvorecký. Pensando que se trataba de la recién publicada sátira del fin de la guerra de Skvorecký Zbabelci (Los Cobardes), que había sido fuertemente criticada por los políticos comunistas, paró el proyecto personalmente.

Durante la época en la que colaboraba con Milos Forman en este proyecto, Josef Skvorecký estaba pasando por una mala racha, e incluso había estado sin publicar nada durante varios años. No obstante, en los años 60 llegó a ser uno de los escritores checos más conocidos. En primavera o verano del año 1968 Milos Forman y Josef Skvorecký se encontraron de nuevo, esta vez para la preparación de la adaptación de Zbabelci (Los Cobardes), esta vez de verdad. Sin embargo, este proyecto tuvo una corta vida. El trabajo en común terminó con la sinopsis y probablemente lo que provocó el final del proyecto fue el cambio de la situación política tras la ocupación de Checoslovaquia por los ejércitos del Pacto de Varsovia, así como la posterior decisión de Josef Skvorecký de permanecer en el extranjero.

Milos Forman habla sobre el proyecto

  • “Mis informadores estaban seguros de que Novotný estaba confudiendo dos obras de Skvorecký, por eso emprendí enseguida una acción para solucionar este malentendido. Me recorrí varias oficinas hasta que después de mucho rogar conseguí que me concedieran una audiencia con el propio secretario del departamento de cultura de la Junta Central del Partido Comunista de Checoslovaquia. Este camarada con tanto poder me sorprendió, pues se trataba de un hombre relativamente sensato. Me escuchó con cierta atención y, acto seguido, enterró todas mis esperanzas con una sola frase que vale por todos los montones de publicaciones sobre el carácter del poder en una sociedad sin clases: “Camarada señor Forman, permítame que le dé un consejo amistoso. Olvídese de todo este asunto y póngase a hacer otra cosa. Lo que me cuenta aquí parece razonable y por lo visto tiene razón. Pero créame, aunque usted tenga cien veces razón, no encontrará a nadie capaz de decirle al camarada presidente que se ha equivocado“.

The Hell Camp
El campamento infernal

Comedia

Estreno previsto: sin fecha
Guión: Milos Forman, Adam Davidson
Realización prevista: 1991

Esta comedia sobre un romance japonés-americano y la lucha de sumo fue la primera película norteamericana para la cual Forman se atrevió escribir su propio guión como autor. Un documental sobre una escuela japonesa para mánagers llamada “Campo infernal“ le sirvió de inspiración. Adam Davidson, un joven y talentoso guionista, le ayudó a escribir el guión. Sin embargo, la idea original se transformó durante la escritura quedándose en el simple trasfondo de la historia de Taylor, un joven norteamericano, cuyo matrimonio se está desmoronando y, para colmo, su empresa le envía a trabajar a Tokyo. En el avión Taylor conoce a Joe, un joven corpulento que quiere llegar a ser luchador de sumo en Tokyo. Una vez allí resulta que Joe no tiene dinero para pagar su estancia en el extranjero y Taylor, poco después de llegar, es despedido por su empresa. Los dos, desilusionados, ahogan sus penas en alcohol hasta que conocen a dos chicas japonesas.

La compañía TriStar decidió financiar esta película y Michael Hausman asumió el cargo de productor. El proyecto fracasó debido a la actitud de la Asociación Japonesa de Sumo, cuya colaboración condicionó el guión exigiendo cambios fundamentales. Los representantes de la Asociación se lo anunciaron a Forman sólo cuatro días antes del comienzo del rodaje. Opinaban que el director no iba a poner en peligro el proyecto en un estado tan avanzado y que aceptaría sus condiciones. No obstante, Forman rechazó los cambios en el guión a pesar de que los decorados ya estaban construidos, el equipo  de rodaje  ya estaba contratado, el casting listo y las otras localizaciones aseguradas.

Milos Forman habla sobre el proyecto

  • “Los guiones buenos que me ofrecían requerían solamente una buena elaboración artesanal, pero obviamente yo estaba buscando alguna idea ya un poco encauzada a la que pudiera darle una forma definitiva a mi manera. A menudo me acordaba del programa 60 minutos(un programa publicitario de la tevevisión checoslovaca, nota del editor) que trataba de una cierta escuela japonesa para mánagers en algún lugar al pie del volcán Fudzijama. A esta escuela la llamaban el Campamento infernal pero, a pesar de tener este apodo tan poco halagador, los graduados la elogiaban y a mí me parecía como si hubiera sido creada para una película“.
  • “Encontré a un joven y talentoso colaborador, Adam Davidson, y en primavera del año 1990 partimos juntos a Japón. La compañía Sony (el propietario de la empresa TriStar, nota del editor) nos aseguró los mejores intérpretes (traductores) y guías, y todas las puertas se abrían ante nosotros. Adam Davidson se apuntó al Campamento infernal y hasta que terminase el curso, yo me atracaba de sushi y él iba a sus clases de sumo“.
  • “Cuando los directores del Campamento infernal leyeron el guión, se dieron cuenta con gran disgusto de que su escuela no tenía un papel principal, como creían. Como a menudo suele pasar cuando uno escribe, la inspiración original nos hizo fluir hacia otros derroteros y el campamento quedó reducido a un mero decorado de nuestra historia. Lo que pasa es que la dirección de la escuela estaba muy desilusionada por este cambio y por eso nos prohibieron rodar en su espacio. Fui a Japón y llevé a los directores de la escuela a varias cenas opulentas. Hacía bromas, bebía con ellos cerveza y otras bebidas, y entre brindis les sugería suavemente mis ideas y acepté un par de pequeños cambios en el guión. Después de interminables conversaciones y varias resacas la dirección del Campamento infernal se puso al fin de acuerdo en que nos prestaría la escuela para el rodaje“.
  • “La asociación de sumo no nos permitió colaborar con los luchadores, pero no podíamos eliminar la lucha de sumo de la película. Nuestro delicado guión necesitaba entrelazar las dos corrientes de historias. No podía existir sin un chico gordo y sin un sueño conmovedor con el que todos se identificasen, y tampoco sin las ceremonias de esa majestuosa lucha. Así que al final, después de numerosas reuniones, vuelos transoceánicos y falsas expectativas tuvimos que tocar a retirada del Campamento infernal a tan sólo cuatro días de empezar el rodaje. Doscientas personas se quedaron sin empleo y muchos actores jóvenes desconocidos perdieron la oportunidad de dar sus primeros pasos en el cine. En lo que a mí respecta, yo perdí un año y medio de mi vida. Y a mi edad el tiempo pasa volando“.

Dalibor

Escenificación teatral de la ópera Dalibor de Bedrich Smetana

Estreno previsto: 17/11/2000, Národní divadlo (Teatro Nacional), Praga, República Checa.

En 1998 Jirí Srstka, el director del Teatro Nacional de aquel entonces, tuvo la idea de que Forman dirigiese la ópera Dalibor de Bedrich Smetana en el Teatro Nacional en Praga. Forman, como era un gran aficionado a esta ópera y la había visto varias veces a lo largo de su vida estudiantil, aceptó la propuesta. Sin embrago, lo hizo bajo una condición: que abreviaría el libreto radicalmente. Forman quería suprimir la línea argumental sobre los jóvenes amantes, así como el segundo acto y cambiar de lugar un aria. Forman pensaba que la primera traducción del original alemán de Ervín Spindler, escrito por Josef Wenzig en el siglo XIX, era arcaica y que resultava incomprensible para el espectador actual. Por este motivo, también propuso que se hiciera una nueva traducción, cuyo autor debería ser el dramaturgo, letrista y actor Jirí Suchý. Había colaborado con él en varios proyectos desde su juventud, y su poética le resultaba familiar.

Forman recibió del director Srstka la grabación del audio de la escenificación anterior y la editó en los Estados Unidos como una orientación dramatúrgica para la dirección del teatro y la envió a Praga. Su concepción fue aprobada para ser llevada a cabo por la dirección del teatro, incluyendo al mundialmente reconocido director Libor Pesek, que se encargaría de dirigir la nueva obra.

El proyecto fue presentado en la conferencia de prensa del Teatro Nacional en enero del año 2000. La concepción de Forman molestó al público laico y al especializado. En contra de los retoques rotundos en la obra clásica, considerada patrimonio cultural nacional, inesperadamente se opuso incluso el director artístico de la ópera praguense del Teatro Nacional de entonces. Finalmente, tras un acuerdo con la dirección del Teatro Nacional, Forman decidió apartarse del proyecto antes del inicio de los ensayos, que ya estaba programado.

Milos Forman sobre el proyecto

  • “Cuando se dio la posibilidad de escenificar Dalibor decidí hacerlo de la manera en la que deseaba verla cuando la vi de estudiante. Hasta hoy me acuerdo claramente en qué momentos hacía una escapada para fumar durante el espectáculo. Siempre atravesaba el vestíbulo durante los mismos pasajes y por eso decidí borrarlos de mi versión de Dalibor. Por ejemplo, de acuerdo con mi carácter realista, todo el segundo acto resultaba inútil. Ubicado dentro de un bar, en él se prepara la huida de la torre, la cual veremos pronto. Luego se me metió entre ceja y ceja que iba a trasladar el aria en la que Dalibor canta después de haber cortado la reja con la lima. En este momento basta pasar por la ventana y escapar, lo que sucede es que justo en ese momento Dalibor se pone a cantar una oda preciosa a la libertad y canta y canta hasta que los alguaciles caen en la cuenta de lo que está pasando y le impiden escapar. Pensé que para esta maravillosa parte había que encontrar un sitio más lógico en la ópera“.
  • “Cuando hice mis cortes radicales con un magnetófono antiguo, la ópera quedó acortada en 30 minutos, pero desde luego todavía quedaba una hora y tres cuartos de la sobrecogedora música de Smetana. Mandé la cinta a Praga para indicarles, por lo menos a grandes rasgos, mi concepción. Libor Pesek, que iba a dirigir Dalibor, me respondió en el acto. Le gustaban mis propuestas y nuestra colaboración le hacía mucha ilusión. Sin embargo, el jefe-director de la ópera del Teatro Nacional se opuso bruscamente a mi concepción. Yo hasta este momento había estado haciendo las gestiones con su superior, el señor Srstka, y al jefe de la ópera tal vez le parecía que no le estaba prestando la suficiente atención. No obstante, ahora ha quedado claro que no es posible que alguien recorte de esta manera a Smetana, que esta joya del arte checo no puede ser en ningún caso sacrificada en el altar de la distracción moderna, etc...“.
  • “Mis razonamientos eran simples:

    - Por favor, ¿quién escenifica actualmente las obras de Shakespeare tal y como fueron escritas? Absolutamente nadie..
    - Claro, pero esto no es Shakespeare.
    - Pues eso. Ésto ni siquiera es Shakespeare.
    - ¡Pues eso!¡ Aquí se trata de Smetana!
    - Entonces, ya lo ve.
    - ¡Con Shakespeare puede hacer lo que quiera pero de Smetana nadie nos borrará ni una sola nota!

    Así que no me quedó  otra que rendirme.

  • “Cuando le comuniqué mi decisión al director Srstka, él intentó salvarlo todo y me ofreció un trato. El Teatro Nacional me iba a dejar hacer con Dalibor lo que me diera la gana siempre y cuando el jefe-director de la ópera pudiera, al mismo tiempo, estrenar un Dalibor propio. Y entonces, ya entrado en años me di cuenta de que la ópera es un deporte sangriento y no acepté este desafío a la lucha. De todas maneras no podía permitirme emprender una competición con alguien que llevaba años gobernando en el Teatro Nacional y que podía dejar que por unas pequeñas heridas mi obra pudiera llegar a desangrarse tal y como le hubiese ocurrido si la hubieran degollado directamente“.

Embers
Ascuas

Drama

Estreno previsto: 2005
Guión: Milos Forman, Jean-Claude Carrière

Esta película basada en el libro Ascuas, del escritor húngaro Sándor Máraie, iba a empezar a rodarse el 8 de octubre de 2003 en la República Checa. El estilo de la narración cinematográfica fue desarrollado por el guionista y gran amigo de Forman Jean-Claude Carrière, con quien ya había colaborado en las películas Juventud sin esperanza en el año 1971 y en Valmont en el año 1989.

El relato cuenta la historia de dos hombres que se hacen amigos en una escuela militar en el antiguo Imperio austrohúngaro, pero cada uno proviene de una realidad social diferente. Se separan tras la boda de uno de ellos con una chica a la que ambos amaan. Vuelven a encontrarse 41 años más tarde, charlan sobre el amor, la envidia, la usurpación y al final se reconcilian. El drama de la pasión y la traición evoca la época remota de las últimas décadas de la monarquía austrohúngara. Para los papeles principales de los dos hombres viejos Forman eligió a Sean Connery y a Klaus Maria Brandauer. En el papel de la mujer fatal iba a aparecer Winona Ryder.

La película iba a ser realizada con producción italiana, por parte de Robert y Michael Haggiag. El puesto del productor ejecutivo lo ocuparía el viejo colaborador de Forman, Michael Hausman. Sin embargo, varios meses antes del inicio del rodaje el productor italiano no llegó a un acuerdo sobre varios detalles del contrato con el representante de Sean Connery y el actor rechazó continuar en el proyecto. Forman confiaba al cien por cien en el reparto original y no quiso realizar la película sin Connery, así que renunció al proyecto un par de semanas antes del rodaje.

Milos Foman habla sobre el proyecto

  • “Leí Ascuas gracias a un productor italiano que tenía los derechos del libro y me lo prestó. Robert Haggiag, que tenía ya más de noventa años, realizó como productor sólo tres o cuatro películas, sin embargo las últimas dos son inolvidables – L'immorale y Candy e il suo pazzo mondo. A decir verdad, podía estar orgulloso del reparto estelar de esta película. En ella actuaron Marlon Brando y Robert Burton, pero yo nunca tuve ánimo para verla. Prefería creer que Haggiag vio en Ascuas su última oportunidad para cierta redención cinematográfica y que, después de todo, quería dejar tras de sí al menos una buena película“.
  • “La historia de Ascuas se relacionaba con algo que me pasó a mí personalmente  y al mismo tiempo me parecía que podría ser capaz contar la historia de forma atractiva, así que me senté con Jean-Claude Carrièr y escribimos el guión. Haggiag estaba entusiasmado y le pidió a Michael Hausman que pusiera en marcha la producción. Para el anciano general enseguida se me ocurrió Sean Connery. Me enteré de que en ese momento estaba pasando una temporada en Nueva York, así que lo invité a venir a hablar del guión juntos. Connery vino a mi casa, se sentó con las piernas cruzadas y lo leyó entero conmigo. Él interpretaba al general anciano y yo todos los otros papeles. Inmediatamente supo cómo actuar y se metió rápidamente en su papel. Nada más terminar de leer el guión, le dio la vuelta y  volvió a la primera página: ‘Esto ha sido tan agradable que lo repetiría. Era ahora, al final, cuando comenzaba a ganar confianza‘. No sólo leímos todo el guión de nuevo sino que Connery volvió al día siguiente una vez más a mi casa. Ésta vez interpretó tanto al general anciano como al general de joven, en escenas referentes al pasado. Fue por su parte un gesto muy generoso e inteligente. Me mostró qué tipo de hombre tenía que ser el general de joven. Y aquella mañana también leímos el guión dos veces“.
  • “A principios de verano de 2004 el proyecto Ascuas se puso en marcha. Todo iba estupendamente. Yo estaba en Londres buscando a alguien que desempeñara el papel del joven general. No era un papel nada fácil, pues este hombre joven se veía con la dificultad de estar a la altura de la interpretación original de James Bond. Al final reduje la selección a sólo dos actores. Aún quería consultarlo con Connery y averiguar, por ejemplo, si él veía en uno algo más que en el otro. Le llamé, pero Connery, al otro lado de la línea, tan sólo murmuraba, como sobrecogido por el efecto de una depresión.

    - Seane, ¿cómo estás?
    - No muy bien. Acabo de ver el contrato y no tiene nada que ver con lo que me habían prometido - dijo Connery.

    Yo sabía que Haggiag ya se había comportado como un tacaño incluso cuando enviaba los presupuestos de base a producción, pero Sean Connery era para un productor italiano ocasional que nunca había logrado nada, la mejor publicidad. ‘Ésto tiene que ser un malentendido‘, le dije a Connery. ‘Enseguida voy a llamar a Haggiag y lo arreglaré todo‘“.

  • “Llamé a Haggiag y éste me aseguró que era consciente de que para Ascuas era infinitamente importante que actuara allí Sean Connery y me prometió arreglarlo todo. Al cabo de poco tiempo me enteré de que el hijo de Haggiag, Michael, fue nombrado de repente productor de nuestra película, lo cual para mí era una novedad absoluta, y que fue él quien contactó con Connery telefónicamente. Parece ser que su entrevista fue muy corta pero cuando Connery colgó, le anunció a su agente que nunca más querría tener nada que ver con ningún proyecto en el que figurara de cualquier manera el nombre Haggiag“.

Ghost of Munich
El fantasma de Múnich

Drama

Estreno previsto: 2010.
Guión: Milos Forman, Jean-Claude Carrière.

Milos Forman colaboró con su antiguo compañero Jean-Claude Carrière y también con el ex-presidente checoslovaco y checo, el dramaturgo Václav Havel, en el guión de la película El fantasma de Múnich que se basaba en la novela homónima del escritor francés Georges-Marc Benamou.

La historia de la novela nos acerca los acontecimientos en torno al Pacto de Múnich a causa del cual, en otoño del año 1938, Checoslovaquia tuvo que ceder sus territorios fronterizos a la Alemania nazi. Esta decisión política de las potencias europeas (Francia, Inglaterra e Italia)  dio vía libre al líder alemán, Adolf Hitler, para llevar a cabo la invasión en Europa. Como consecuencia hubo millones de víctimas. La historia nos lleva al año 1968 y al momento en que una joven periodista norteamericana entrevista al antiguo Primer Ministro francés Édouard Daladier, uno de los signatarios del pacto. Ella espera que le aclare las circustancias reales de este acontecimiento histórico tan trágico para Europa. En los recuerdos del político, que vive retirado, se desarrolla el drama sobrecogedor de aquel fatídico día de septiembre de 1938, acompañado de unos retratos psicológicos de los protagonistas principales muy acertados y de las descripciones de sus confrontaciones entre sí. La novela hace revivir el acontecimiento histórico que se convirtió en un símbolo de la miserable política de retroceder ante la agresión y quebrantar la ley internacional.

Para el papel del Primer Ministro francés Forman pensó en el actor francés Mathieu Amalric. Su versión más entrada en años la interpretaría Gérard Depardieu. Sin embargo, la compañía de producción Pathé no consiguió obtener suficiente dinero, así que el proyecto, después un año de preparativos (incluyendo el cásting y la búsqueda de localizaciones) y con un presupuesto de 20 millones de dólares no siguió adelante.

Milos Forman habla sobre el proyecto

  • “El autor de la novela El fanstama de Múnich Georges-Marco Benamou, en la que nos basamos para escribir el guión, también quería llegar a ser el productor de la película, el problema era que tenía que comprar a Pathé los derechos de la película y del guión ya terminado. Era un dinero extra que no tenía y que nadie le iba a dar. Por supuesto, podía reescribir el guión, pero no podía aparecer allí nada de lo que ya estaba preparado, de modo que no quedaba ningún motivo para hacerlo. Además, una película sobre el Tratado de Múnich podría ser molesta para los alemanes, franceses e ingleses, así que hay gente que opina que podrían salir perdiendo dinero“.
  • “De esta manera ya han fracasado varias de mis películas, cuando ya estaba todo listo e iba a empezar a rodar en los días siguientes. Pero es parte del negocio del show“.